Berlín, 25 mar .- El texto íntegro del documento aprobado
por los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) con motivo del
50 aniversario de la firma de los Tratados de Roma es el siguiente:
"Durante siglos Europa ha sido una idea, una esperanza de paz y
entendimiento. Esta esperanza se ha hecho realidad. La unificación
europea nos ha procurado paz y bienestar, ha cimentado nuestra
comunidad y superado nuestras contradicciones.
Cada miembro ha contribuido a unificar Europa y a fortalecer la
democracia y el Estado de Derecho. Gracias al ansia de libertad de
las gentes de Europa Central y Oriental, hoy se ha superado
definitivamente la división artificial de Europa.
Con la unificación europea hemos demostrado haber aprendido la
lección de las confrontaciones sangrientas y de una historia llena
de sufrimiento. Hoy vivimos juntos, de una manera que nunca fue
posible en el pasado.
Los ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea, para fortuna
nuestra, estamos unidos.
I
En la Unión Europea estamos haciendo realidad nuestros ideales
comunes; para nosotros el ser humano es el centro de todas las
cosas. Su dignidad es sagrada. Sus derechos son inalienables.
Mujeres y hombres tienen los mismos derechos.
Nos esforzamos para alcanzar la paz y la libertad, la democracia
y el Estado de Derecho, el respeto mutuo y la responsabilidad
recíproca, el bienestar y la seguridad, la tolerancia y la
participación, la Justicia y la solidaridad.
En la Unión Europea vivimos y actuamos juntos de manera singular,
y esto se manifiesta en la convivencia democrática entre los Estados
miembros y las instituciones europeas.
La Unión Europea se funda en la igualdad de derechos y la
convivencia solidaria. Así hacemos posible un equilibrio justo entre
los intereses de distintos Estados miembros.
En la Unión Europea preservamos la identidad de los Estados
miembros y la diversidad de sus tradiciones. Valoramos como una
riqueza nuestras fronteras abiertas y la viva diversidad de nuestras
lenguas, culturas y regiones.
Hay muchas metas que no podemos alcanzar solos, pero sí juntos.
Las tareas se reparten entre la Unión Europea, los Estados miembros,
sus regiones y sus municipios.
II
Nos enfrentamos a grandes desafíos que no se detienen en las
fronteras nacionales. La Unión Europea es nuestra respuesta a ellos.
Sólo unidos podemos preservar en el futuro nuestro ideal europeo
de sociedad, en beneficio de todos los ciudadanos y las ciudadanas
de la Unión Europea.
Este modelo europeo aúna el éxito económico y la responsabilidad
social. El mercado común y el euro nos hacen fuertes.
Con ellos podemos amoldar a nuestros valores la creciente
interdependencia mundial y la cada vez más intensa competencia que
reina en los mercados internacionales.
La riqueza de Europa se basa en el conocimiento y las capacidades
de sus gentes; ésta es la clave del crecimiento, el empleo y la
cohesión social.
Vamos a luchar juntos contra el terrorismo, la delincuencia
organizada y la inmigración ilegal. Y lo haremos defendiendo las
libertades y los derechos ciudadanos incluso en el combate contra
sus enemigos. Nunca más debe dejarse una puerta abierta al racismo y
a la xenofobia.
Defendemos que los conflictos del mundo se resuelvan de forma
pacífica y que los seres humanos no sean víctimas de la guerra, el
terrorismo y la violencia.
La Unión Europea quiere promover en el mundo la libertad y el
desarrollo. Queremos hacer retroceder la pobreza, el hambre y las
enfermedades. Para ello vamos a seguir ejerciendo nuestro liderazgo.
Queremos llevar juntos la iniciativa en política energética y
protección del clima, aportando nuestra contribución para
contrarrestar la amenaza mundial del cambio climático.
III
La Unión Europea se nutrirá también en el futuro de su apertura y
de la voluntad de sus Estados miembros de consolidar, juntos y
acompasadamente, el desarrollo interno de la Unión Europea.
Ésta seguirá promoviendo también la democracia, la estabilidad y
el bienestar allende sus fronteras.
Con la unificación europea se ha hecho realidad un sueño de
generaciones anteriores. Nuestra historia nos reclama que
preservemos esta ventura para las generaciones venideras.
Para ello debemos seguir adaptando la estructura política de
Europa a la evolución de los tiempos.
Henos aquí, por tanto, cincuenta años después de la firma de los
Tratados de Roma, unidos en el empeño de dotar a la Unión Europea de
fundamentos comunes renovados de aquí a las elecciones al Parlamento
Europeo de 2009.
Porque sabemos que Europa es nuestro futuro común."