El ministro de asuntos exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, de visita en Cuba, se ha reunido con el presidente en funciones de Cuba, Raúl Castro, para impulsar las relaciones bilaterales entre los diferentes países. Esta visita representa una apuesta muy interesante de la diplomacia española dado la posición de la Unión Europea sobre la isla.
España ha sido el país europeo más influyente en el país caribeño y por esta razón tenemos la obligación de desarrollar un papel activo en la isla e implicarnos, en las medidas de nuestras posibilidades y de acuerdo con las autoridades cubanas, en los asuntos de la isla. Tenemos la obligación de cooperar con el gobierno cubano en materia económica y a la vez, como bien ha hecho Moratinos poder hablar de los Derechos Humanos en la isla.
El cambio de nuestra estrategia diplomática es vital para promover cambios internos en la isla ya que nuestra postura anterior, que obligó a un cambio también en la UE, forzó un enroque del régimen con los resultados que todos conocemos. Por tanto, tenemos que influir en la UE para que se apunten a la nueva estrategia y, sobretodo, tenemos que seguir siendo un referente en la isla para que podamos aportar nuestra experiencia y conocimiento en los cambios que seguro se desarrollaran. No hacerlo es dejar a los ciudadanos cubanos entre el enroque y el capitalismo salvaje, como quieren los Estados Unidos y los cubanos poderosos que residen en el norte, cosa que sería dar un paso hacia atrás en la independencia y el bienestar de los cubanos.
Por tanto, solo me queda que felicitar a Moratinos por su valentía, coraje y visión estratégica y animarle a continuar con esta política para la isla, ya que podremos avanzar en los derechos humanos si lo hacemos desde la cooperación porque las otras políticas nos llevan al abismo.
España ha sido el país europeo más influyente en el país caribeño y por esta razón tenemos la obligación de desarrollar un papel activo en la isla e implicarnos, en las medidas de nuestras posibilidades y de acuerdo con las autoridades cubanas, en los asuntos de la isla. Tenemos la obligación de cooperar con el gobierno cubano en materia económica y a la vez, como bien ha hecho Moratinos poder hablar de los Derechos Humanos en la isla.
El cambio de nuestra estrategia diplomática es vital para promover cambios internos en la isla ya que nuestra postura anterior, que obligó a un cambio también en la UE, forzó un enroque del régimen con los resultados que todos conocemos. Por tanto, tenemos que influir en la UE para que se apunten a la nueva estrategia y, sobretodo, tenemos que seguir siendo un referente en la isla para que podamos aportar nuestra experiencia y conocimiento en los cambios que seguro se desarrollaran. No hacerlo es dejar a los ciudadanos cubanos entre el enroque y el capitalismo salvaje, como quieren los Estados Unidos y los cubanos poderosos que residen en el norte, cosa que sería dar un paso hacia atrás en la independencia y el bienestar de los cubanos.
Por tanto, solo me queda que felicitar a Moratinos por su valentía, coraje y visión estratégica y animarle a continuar con esta política para la isla, ya que podremos avanzar en los derechos humanos si lo hacemos desde la cooperación porque las otras políticas nos llevan al abismo.
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