Os recomiendo la lectura de este artículo publicado hoy mismo en el diario La Vanguardia por GERMÀ BEL, catedrático de Economía Aplicada (UB).
ACIERTOS EN COOPERACIÓN
Germà Bel
Algunas de las iniciativas más ambiciosas de la política exterior española han suscitado controversia respecto a sus efectos prácticos. Sin embargo, otras iniciativas concitan menor atención pública y están teniendo un impacto muy positivo. En el terreno de la cooperación internacional destacan dos programas que están dando ya sus primeros frutos, o los van a dar en el futuro próximo: la iniciativa relativa a la inmigración de trabajadores procedentes de África, y el programa conjunto entre el Gobierno de España y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para impulsar los objetivos de desarrollo del Milenio.Este año han comenzado a llegar los primeros trabajadores contratados a través del programa de los gobiernos de España y de Senegal, cuyo objetivo principal es formar in situ a trabajadores que después son contratados por empresas españolas. Este mismo verano, el ministro de Trabajo ha firmado acuerdos de cooperación co n Mali, Mauritania y Gambia. En general, en ellos se establecen programas de formación y de contratación formal, así como la disponibilidad de los gobiernos africanos para aceptar la repatriación de inmigrantes ilegales.Suplir la escasez de mano de obra interna ha sido y es un requisito ineludible para mantener el crecimiento económico en España. Esta situación, mucho más que ningún otro factor, es lo que ha generado el "efecto llamada", que acentúa los flujos migratorios desordenados. La iniciativa africana del Gobierno consigue introducir orden y calidad de proceso en los flujos del África subsahariana. Uno de los efectos ya patentes de la cooperación (junto con otros factores como la mejora de la vigilancia marítima) ha sido ayudar a reducir el flujo de inmigración ilegal hacia las islas Canarias. El responsable especial de las Naciones Unidas para migraciones ha calificado la política española de muy innovadora y de "pionera", aventurando que será seguida por otros países europeos. Y el eco que han hecho medios influyentes como The International Herald Tribune ha amplificado su impacto internacional.Por otra parte, hay que destacar también el programa conjunto Gobierno de España-PNUD para el estímulo al desarrollo, otado con 528 millones de euros para financiar proyectos de tres años. Estos proyectos serán aplicados por equipos de las Naciones Unidas en países en vías de desarrollo, en el caso de las propuestas que superen los procesos de evaluación, aún en curso. Muchos países de América Latina y África podrán beneficiarse de proyectos dirigidos a mejorar la gobernanza democrática y la puesta en marcha de iniciativas de desarrollo social y económico local sostenibles en el tiempo. Este programa permitirá singularizar e identificar mejor la cooperación española en países y regiones que nos son muy sensibles, con el consiguiente impacto positivo.El flujo desordenado de migraciones ha sido, y aún es, uno de los elementos que más preocup ación y problemas humanitarios han desencadenado en los últimos años. Ordenar la migración laboral y mejorar la capacidad de desarrollo y de creación de empleo en los países de origen (lo que va muy ligado a las mejoras de la gobernanza democrática) son objetivos de primera magnitud para una política de cooperación internacional moderna e inteligente. Y, como suele suceder, aquello que está bien hecho da buenos frutos.GERMÀ BEL, catedrático de Economía Aplicada (UB).
5/9/2007
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