CERDANYOLA EN LA ENCRUCIJADA

Cerdanyola, ese lugar donde el que les escribe vive, es un ciudad impresionate, al pie de Collserola, con la Universitat Autónoma de Barcelona, el Parque Tecnológico, la cercanía de Barcelona,etc. en definitiva, una gran lugar para vivir. Estamos en un momento crucial de definición de ciudad, proyectos como el centro direccional, el sincotrón, la conexión con la UAB, el barri de Bellatera (¿entidad menor?), el nuevo hospital, etc que han de acabar configurando la Cerdanyola del futuro. En estos momentos necesitamos un consistorio con solidez, confianza y, sobretodo, proyecto de futuro para afrontar éstos y otros retos de ciudad.

En cambio nos encotramos con un crisis de gobierno que no se termina de superar y que lo único que aporta es una inestabilidad peligrosa para el momento que vivimos. Sobre la mesa tenemos diferentes posibilidades para formar mayorías que puedan liderar los proyectos estratégicos de la ciudad pero, el clima político no facilta un gran número de alianzas. Por todo esto hay que ver con reservas pero con ilusión la propuesta de hacer un gobierno de concentración para poder trabajar en favor de la ciudad durante los siguientes 18 meses.

No obstante, no quiero ser muy triunfalista ya que aunque creo que puedo ser una buena solución circunstancial, la formacción, si se da, de este gobierno de concentración tiene dos handicads; el primero hace referenta a la falta de oposición, muy necesaria en el propio sistema democrático y el segundo a la posibilidad de que los partidos vayan marcando perfil a medida que se acerque el momento electoral.

Estamos en un momento difícil pero a la vez muy interesante y donde los partidos han de jugar un papel importante para garantizar la estabilidad pero donde los ciudadanos tenemos que jugar un papel determinante ya que en la participación ciudadana tiene que ser el elemento central de la política municiapal.