Hoy, como no puede ser de otra manera, tengo la obligación de hablar de la muerte Pinochet. La verdad es que no me alegro de la muerte del dictador porque tengo tanto respeto a la vida que no puede alegrarme por la muerte de nadie. No obstante, esta noticia ha hecho que reflexione sobre algunas cosas; Recuerdo que era junio del 1998 cuando viajé a Chile, recuerdo que había problemas aéreos porque los controladores franceses estaban en huelga coincidiendo con la celebración del mundial de fútbol. Bueno, en definitiva, mi avión iba a reventar y era imposible cambiar de butaca durante las 14 horas que duraba el trayecto. Esto lo digo porque estuve viajando con un empresario chileno que durante todo el viaje me defendió a Pinochet y decía frases como que "total por unos cuantos rojos que murieron no pasa nada, peor hubiera sido ceder el país a los comunistas".
Yo no podía dejar de asombrarme ya que no creía posible que alguien de este país me estuviera hablando en esos términos y, como no podía cambiarme de sitio, tuve que llevar la conversación a temas más lúdicos como el tenis (Marcelo Ríos) y el mundial de fútbol (Iván Zamorana) para poder hacer entrañable el viaje. Esta situación hizo que pensara sobre la dictadura ya que yo pensaba que nadie podía estar a favor de ella y veía que si que tenía adeptos, cosa que se fue confirmando cuando iba conociendo gente y conversando en Viña del Mar y Santiago de Chile. Mi sorpresa fue encontrar un país divido entre los que creían que era un salvador y los que creían que era un asesino.
Todo esto lo digo porque tenemos que condenar las actuaciones en contra de los derechos humanos que realizó el régimen de Pinochet. Hay que se intransigente en condenar la actuación del gobierno norteamericano en la operación cono sur. Pero también tenemos que analizar las causas que han llevado a estas situaciones para poder evitar que vuelvan a suceder porque no hay dictadores, ejemplos tenemos en España, que aguanten si una base social que les apoye.
Yo no podía dejar de asombrarme ya que no creía posible que alguien de este país me estuviera hablando en esos términos y, como no podía cambiarme de sitio, tuve que llevar la conversación a temas más lúdicos como el tenis (Marcelo Ríos) y el mundial de fútbol (Iván Zamorana) para poder hacer entrañable el viaje. Esta situación hizo que pensara sobre la dictadura ya que yo pensaba que nadie podía estar a favor de ella y veía que si que tenía adeptos, cosa que se fue confirmando cuando iba conociendo gente y conversando en Viña del Mar y Santiago de Chile. Mi sorpresa fue encontrar un país divido entre los que creían que era un salvador y los que creían que era un asesino.
Todo esto lo digo porque tenemos que condenar las actuaciones en contra de los derechos humanos que realizó el régimen de Pinochet. Hay que se intransigente en condenar la actuación del gobierno norteamericano en la operación cono sur. Pero también tenemos que analizar las causas que han llevado a estas situaciones para poder evitar que vuelvan a suceder porque no hay dictadores, ejemplos tenemos en España, que aguanten si una base social que les apoye.
5 comentarios:
Sobre la mort de Pinochet: Resposta al comentari de Santi Costa
Estic d'acord amb el teu comentari i és evident que hi ha un substrat social que ajuda a la permanència d'aquests règims com ho exemplifiqués en l'exemple del ciutadà xilè que viatjava a l'avió amb tu.
Però penso que podries afegir dues característiques més que no has assenyalat. En primer lloc, els grans grups de ciutadans que són beneficiats, tant econòmicament com amb càrrecs i llocs de poder, durant aquests règims i que lògicament han d'estar agraïts a aquell qui els dóna aquest status.
I, en segon lloc, les mancances i covardies d'algunes democràcies no suficientment consolidades o que han patit períodes prolongats de dictadura. En aquestes, els canvis, les reformes, més o menys pactades no fan net del tot i no triomfa clarament la democràcia. Observa els casos de les Lleis de punt final a l'Argentina, el cas mateix de Xile amb Pinochet i, encara que nosaltres només veiem la palla en l'ull de l'altre, la famosa Transició espanyola, que impossibilita l’anul·lació dels judicis durant la Dictadura o dificulta la recuperació de la memòria històrica.
Una abraçada,
joan
Benvolgut Joan,
Te’ns raó en el teu comentari i, clar que les democràcies que han patit una llarga dictadura els hi costa avançar. Però, a més, en els casos de Espanya el dictador mort com a cap d’Estat i és el seu successor encara continua en el càrrec. En el cas de Xile, el dictador mort al llit i se l’enterra amb honors militars. Això pot ser perquè molta gent ho recolza, sinó seria impensable, cal que s’avanci però tenim present tot això, perquè sinó es pot caure en fractura social, primer cal introduir els valors democràtics i de drets humans i després actuar en conseqüència, però mai al revés.
Amb tot això vull dir que cal que avancin els judicis per les tortures i les morts, però a mida que s’avança en la reconciliació nacional i en la educació en drets humans. En el cas d’Espanya han hagut de passar més de trenta anys des de la mort de Franco perquè es plantegi una llei per la memòria històrica i encara el principal partit de l’oposició planteja problemes i parlar de la confrontació nacional.
Cal avançar company, però tenim en compte que s’han de fer les coses be i, sobretot, no donar llisons a altres sense primer solucionar casa nostra
¿Cómo que qué causas han llevado a esta situación? La defensa de los intereses económicos y estrátegicos aun a costa del pisoteo de los derechos de los ciudadanos de Chile o de donde sea.
Para proteger la democracia, los valores occidentales, y.... todo esto está muy bien, pero solo cuando interesa. Proteger los derechos y libertades, y en definitiva la democracia de los pueblos con una fuerte exclusión social...la cosa es diferente y sobre todo si está en riesgo mis intereses ecoómicos y estrategicos...!Esa es la política liberal o neo-liberal actual! No quieren la defensa de la democracia quieren asegurarse su poder , a veces con el rostro democrático, a veces con el rostro más sanguinario.
Bueno Santi, este es el segundo comentario que te hago, porque tu blog no me deja, y reconozco mi cinismo de hoy, pero creo que no estoy muy lejos de la realidad después de ver el trato de las potencias occidentales a los mal llamados paises del tercer mundo.
Bon cap de setmana!
Jesús
Querido Jesús:
No puedo dejar de estar de acuerdo contigo.La verdad es que los intereses económicos normalmente están por encima de los democráticos como se vió en Chile. Pero no por ello tenemos que olvidar que el apoyo a los régimenes dictatoriales se fundamenta en apoyo externo, normalmete potencias económicas y apoyos internos de la población civil.
NO obstante compañero seguiremos en la lucha.
Hvala za intiresnuyu iformatsiyu
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