Más nos dijo que formaría el gobierno de los mejores y, más allá el eslogan de la propia frase, hay que entenderlo de una manera sui géneris. Este gobierno sigue el criterio de los gobiernos de Jordi Pujol, una clara compensación entres los dos partidos que forman el gobierno (Convergencia Democrática de Catalunya y Unió Democrática de Catalunya) i un número importante de independientes, en este caso son 4 (si contamos a Mascarell).
Puede sorprender que haya optado por la figura de Vicepresidenta que tanto criticó en el pasado, pero no creéis que sería más difícil volver a poner la figura del Conseller en Cap y que forzara a Mas a jugar un papel más representativo. Creo firmemente que eso pasará en su segundo mandato cuando se quiera definir un delfín, como pasó con él, y Artur Mas quiera jugar un rol menos ejecutivo y más representativo.
Respecto a las carteras propiamente dichas, algunas sorprenden, otras estaban anunciadas como el caso de Lluís Recoder (ex alcalde de Sant Cugat y ahora conseller de Territori) o el caso de Felip Puig (tengo que reconocer que yo lo acerté, aunque reconozco que ahora es fácil decirlo) pero sonaba Francesc Homs que al final está situado, junto al president, como Secretario General de la Presidencia. No cabe duda que la cartera de economía se la entrega a una eminencia pero hace falta que veamos como se pasa de la teoría a la práctica en el diseño de las políticas económicas que nos ayuden a salir de la crisis.
Brillante el fichaje de Mascarell para acabar de darle en los hocicos al PSC y, de paso, intentar frenar la alternativa a Barcelona, pero sorprende ya que Ferran Mascarell ha sido unos de los intelectuales más críticos con la NO política cultural de los gobiernos de Pujol. Veremos que hacen…
Espero que pasen los primeros 100 días para poder hacer una primera valoración de la obra de gobierno y poder empezar a criticar con argumentos las acciones de este nuevo gobierno de Catalunya.
16 enero 2011
El Resultado de la Elecciones Autonómicas 2010
buenas a todas y todos, supongo que a algunos les podrá sorprender que me ponga ahora a hablar de los resultados pero, aunque tarde, no rechazaré el envite de mi buen amigo Isaac.
Creo que las elecciones del pasado noviembre han sido la consecuencia de lo que podríamos llamar la crónica de una muerte anunciada (hablando del tripartito). Nunca se había visto con tanta claridad que los partidos que aguantaban al gobierno eran tan irresponsables con la defensa de la propia obra del gobierno. En las propias campañas de los tres partidos se podía ver un cierto cansancio sobre la propia vida en del gobierno y unas ganas locas de salir de él.
El resultado, es de todos conocidos, un partido que gana muy claramente las elecciones CIU, un partido que las pierde estrepitosamente PSC, ERC que se hunde, el PP que consigue ser la tercera fuerza y una IC que es la única que se salva de la quema en el tripartito. Igual porque ha sabido concretar más su discurso, igual porque no ha sido tan desleal con la obra de gobierno, igual porque salía con unas caras muy renovadas. Cabe también destacar el mantenimiento de Ciutadans i los cuatro diputados de Solidaritat, lo que demuestra la capacidad que tiene el sistema en Cataluña para la incorporación de nuevas formaciones al sistema parlamentario-
El caso del PSC es especialmente sorprendente porque ha perdido en todo el llamado cinturón rojo. Para poder encontrar unos resultados comparables nos tenemos que ir a las autonómicas del año 1995 donde CIU también profanó los territorios socialistas. Creo firmemente que el conjunto de la izquierda tiene que hacer una reflexión porque la sensación que finalmente queda es que el único partido serio para gobernar Cataluña es Convergencia i Unió y posiblemente esto es debido a muchas cosas pero, también, a la incapacidad que ha tenido la izquierda para consolidar un proyecto sólido durante estos dos mandatos.
Creo que las elecciones del pasado noviembre han sido la consecuencia de lo que podríamos llamar la crónica de una muerte anunciada (hablando del tripartito). Nunca se había visto con tanta claridad que los partidos que aguantaban al gobierno eran tan irresponsables con la defensa de la propia obra del gobierno. En las propias campañas de los tres partidos se podía ver un cierto cansancio sobre la propia vida en del gobierno y unas ganas locas de salir de él.
El resultado, es de todos conocidos, un partido que gana muy claramente las elecciones CIU, un partido que las pierde estrepitosamente PSC, ERC que se hunde, el PP que consigue ser la tercera fuerza y una IC que es la única que se salva de la quema en el tripartito. Igual porque ha sabido concretar más su discurso, igual porque no ha sido tan desleal con la obra de gobierno, igual porque salía con unas caras muy renovadas. Cabe también destacar el mantenimiento de Ciutadans i los cuatro diputados de Solidaritat, lo que demuestra la capacidad que tiene el sistema en Cataluña para la incorporación de nuevas formaciones al sistema parlamentario-
El caso del PSC es especialmente sorprendente porque ha perdido en todo el llamado cinturón rojo. Para poder encontrar unos resultados comparables nos tenemos que ir a las autonómicas del año 1995 donde CIU también profanó los territorios socialistas. Creo firmemente que el conjunto de la izquierda tiene que hacer una reflexión porque la sensación que finalmente queda es que el único partido serio para gobernar Cataluña es Convergencia i Unió y posiblemente esto es debido a muchas cosas pero, también, a la incapacidad que ha tenido la izquierda para consolidar un proyecto sólido durante estos dos mandatos.
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