Nos encontramos en la última semana de la campaña de la elecciones en los municipios y en la mayoría de comunidades autónomas. Esta convocatoria llega en un momento de bastante crispación política y los debates generales están centrando las horas de televisión y la campañas de los principales partidos españoles. No obstante, cabe recordar que nos disponemos a elegir a los regidores y regidoras de los ayuntamientos y, en este sentido, me resulta gratificante ver que las tertulias a las que asisto, ya sean formales o informales, los temas que se tratan e importan tienen que ver con los asuntos del municipio y no tanto de carácter general. Creo que es un síntoma de madurez democrática el que votemos en cada momento y en cada convocatoria sabiendo que finalidad tienen aquellos en los que depositamos nuestra confianza. A pesar de esta satisfacción, me preocupa las encuestas que pronostican un alto nivel de abstención.
Por otro lado y sin que sirva de precedente, quería hacer un pequeño comentario sobre las elecciones en mi pueblo (Cerdanyola del Vallès), compiten nueve formaciones políticas lo que representa una gran variedad de opciones políticas, de las cuales seis tiene representación en el consistoria, lo que demuestra una gran pluralidad de opciones representadas. Además por primera vez des del 1979 tenemos un alcalde que no es del PSC fruto de un pacto de tres formaciones (IC-CIU-ERC) aunque la más votada era el PSC. Ante este panorama os pido que vayáis a votar, que eligáis una opción entre las que se presentan, algunas tradicionales y otras nuevas e incluso locales. Estas son nuestra elecciones, en las que se deciden que modelo de ciudad queremos, tenemos que decidir el gobierno de nuestro pueblo por 4 años y esta responsabilidad no la podemos delegar.
