Sorpresa mayúscula me he llevado hoy cuando he escuchado las declaraciones del líder del Partido Popular referentes a la calidad democrática de nuestras instituciones y atreviéndose a decir que ni si quiera Stalin se hubiera atrevido a no discutir la propuesta del PP. Pues Igual tiene razón y Stalin no se hubiera atrevido a cuestionar una propuesta del PP porque los polos opuestos se atraen y creo que en un escenario, ficticio por supuesto, donde convivieran Stalin y el líder del PP estarían en el mismo bando. Además ya está bien de hincharse la boca de demócrata y no reconocer la representatividad del resto de fuerzas política y, por tanto, de sus millones de electores. O es que aquí hay votantes de primera (los que votan al PP) y el resto (votantes de los otros partidos), O es que Zapatero tiene que elegir entre ellos o el resto. Ya está bien de estás conmigo o contra mí, ya está bien de creerse en posesión de la verdad absoluta, ya está bien de mentir día tras día con el amparo de importantes poderes mediáticos y económicos.
Si el PP va a una manifestación, España le pide al gobierno que escuche, si el resto va a una manifestación se quiere pactar con los terroristas en contra de España (contra el PP). Cuando gobernaba Aznar decían "los de la pancarta" ha Zapatero y Llamazares, eran movilizaciones contra la guerra, pero si van ellos, no sólo no son pancarteros sino que tienen la obligación de defender España. Como decía Rubianes, si está es la España que quieren que..................................... Pero, por suerte, España no son ellos, aunque quisieran, y en este Estado conviven gentes con puntos de vista diferentes, por suerte.
Des de esta diferencia y complejidad en la que vivimos es desde donde hay que esforzarse por fomentar la colaboración y la cooperación entre administraciones, partidos, organizaciones y personas para poder disfrutar de esta "no uniformidad" y tratarla como una ventaja y no un inconveniente. Y es desde esta perspectiva que tenemos que tejer las redes necesarias para poder conseguir que se desarrolle un proceso que nos lleve al diálogo y la paz, por supuesto, que nadie se confunda, sin violencia